PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA TEORÍA EVOLUTIVA
La herencia de los caracteres adquiridos
Los antepasados vivían en árboles. Estaban acostumbrados a desplazarse por ellos, a saltar y trepar.Puede decirse que la evolución de las especies es proporcional a la forma de vida de la especie. Esto produce alteraciones en su físico, las cuales se transmitirían de generación en generación, ampliándose dichas alteraciones.Lamarck decía que el mundo natural no se rige por la lógica humana, puesto que hagamos lo que hagamos, no podemos modificar los genes que heredarán nuestros hijos
La selección natural
Según Darwin y Wallace, los individuos no tienen un papel decisivo en la evolución. Todos los individuos de una especie son genéticamente diferentes. Unos se verán favorecidos y otros perjudicados por sus genes, y de este modo en la competencia que se establece entre ellos se produce una selección. Solo los mas actos llegarán a la copulación y por lo tanto sus genes pasarán a la siguiente generación. Esto se debe a la selección natural, que preserva las características favorables y destruye las desfavorables.La selección natural persigue la existencia de la especie. No hay variantes genéticas mejores que otras en sentido absoluto, sino que todo depende de las circunstancias del medio ambiente, por un fenómeno que se conoce como mutación, de cuando en cuando nacen individuos con variantes nuevas. Las mutaciones aumentan la variabilidad de las especies existentes.
Autores como Stephen Jay Gould y Niles Eldredge opinan que la evolución camina a grandes zancadas o mejor a saltos. Los organismos son máquinas con engranajes tan complejos y ajustados que es difícil entender que nazcan mutantes diferentes a sus progenitores y al mismo tiempo capaces de sobrevivir. A estos Goldschmidt los llamó ''monstruos promisorios''.
Por otro lado, la selección natural detecta pequeños cambios y los favorece.
Estos son los dos debates de la actual teoría evolucionista: evolución gradual o a saltos.
Dudamos que haya algún libro que empiece por las primeras formas de vida en el planeta y termine con los erizos de mar o los insectos, mientras que los mamíferos, los primates y los humanos se pierden entre los capítulos o lecciones intermedias. Todos acaban con la evolución de nuestra especie.
Para Darwin la evolución es oportunista, no se dirige hacia ningún ideal de perfección. Es decir, todas las especies son igualmente perfectas, cada una de ellas maravillosamente adaptada a sus hábitos gracias a la selección natural.
Lamarck creía en la idea del progreso de la evolución El mecanismo que proponía para hacer marchar la evolución hacia delante era adaptativo y no empujaba en ninguna dirección preferente a los organismos.
Las especies no se ordenan en una secuencia, no se aprecia una escalera hacia ninguna parte, sino un árbol con muchas ramas, y sin ningún tronco. La evolución es divergente.
La escalera del progreso
Existe un planteamiento que está muy arraigado en la sociedad, y no menos en los medios científicos y académicos, aunque sea sólo subconscientemente. Es el planteamiento de la evolución como una escalera de progreso que conduce hasta la especie Homo sapiensDudamos que haya algún libro que empiece por las primeras formas de vida en el planeta y termine con los erizos de mar o los insectos, mientras que los mamíferos, los primates y los humanos se pierden entre los capítulos o lecciones intermedias. Todos acaban con la evolución de nuestra especie.
Para Darwin la evolución es oportunista, no se dirige hacia ningún ideal de perfección. Es decir, todas las especies son igualmente perfectas, cada una de ellas maravillosamente adaptada a sus hábitos gracias a la selección natural.
Lamarck creía en la idea del progreso de la evolución El mecanismo que proponía para hacer marchar la evolución hacia delante era adaptativo y no empujaba en ninguna dirección preferente a los organismos.
Las especies no se ordenan en una secuencia, no se aprecia una escalera hacia ninguna parte, sino un árbol con muchas ramas, y sin ningún tronco. La evolución es divergente.